viernes, 5 de septiembre de 2008

Vaginosis bacteriana


Vaginosis bacteriana (VB) es el nombre que se le da a una enfermedad que ocurre en las mujeres, en la cual el equilibrio bacteriano normal en la vagina se ve alterado y en su lugar ciertas bacterias crecen de manera excesiva. En ocasiones, va acompañada de flujo vaginal, olor, dolor, picazón o ardor.

La vaginosis bacteriana (VB) es la infección que se da con más frecuencia en las mujeres en edad de procrear. En los Estados Unidos, hasta el 16% de las mujeres embarazadas tienen VB.

La causa de la VB no se conoce del todo. La VB está asociada a un desequilibrio de las bacterias que normalmente se encuentran en la vagina de la mujer. Normalmente, la mayoría de las bacterias que hay en la vagina son “buenas”, pero también hay unas cuantas bacterias que son “dañinas”. La VB se presenta cuando hay un aumento del número de bacterias dañinas.
No se sabe mucho acerca de cómo las mujeres contraen la VB. Existen muchas incógnitas acerca del papel de las bacterias nocivas como causa de la VB. Cualquier mujer puede contraer VB. No obstante, algunas actividades o conductas alteran el equilibrio normal de las bacterias en la vagina y exponen a la mujer a un riesgo mayor de contraer la enfermedad si, por ejemplo, la mujer:
Tiene una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales
Se hace duchas vaginales
Utiliza un dispositivo intrauterino (DIU) para evitar el embarazo.
El papel que desempeña la actividad sexual en la aparición de la VB no está claro. Las mujeres no contraen la VB por el contacto con los inodoros, lencería, piscinas o por tocar los objetos que las rodean. Las mujeres que nunca han tenido una relación sexual muy raramente se ven afectadas.

Las mujeres con VB pueden tener un flujo vaginal anormal con un desagradable olor. Algunas mujeres manifiestan sentir un fuerte olor a pescado, especialmente después de haber tenido relaciones sexuales. De estar presente, el flujo vaginal suele ser blanco o gris y también puede ser claro. Las mujeres con VB también pueden sentir ardor al orinar o picazón en la parte externa de la vagina o ambas cosas. Algunas manifiestan no tener ni signos ni síntomas.

En la mayoría de los casos, la VB no produce complicaciones. Sin embargo, la VB puede exponer a graves riesgos, tales como:
La presencia de la VB puede aumentar la susceptibilidad de la mujer a la infección por VIH si se expone al contacto con este virus.
La VB aumenta la probabilidad de que una mujer con VIH pase el VIH a su pareja sexual.
La presencia de la VB ha sido asociada a un aumento de los casos de la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) luego de cirugías tales como la histerectomía o el aborto.
La presencia de la VB en la mujer embarazada puede aumentar el riesgo de complicaciones del embarazo.
La VB puede aumentar la susceptibilidad de la mujer a contraer otras ETS, tales como la clamidia y la gonorrea.

Las mujeres embarazadas que tienen VB muy a menudo dan a luz bebés prematuros o con bajo peso (menos de 5 libras).
Algunas veces, las bacterias que provocan la VB pueden infectar el útero (matriz) y las trompas de Falopio (tubos que transportan los óvulos al útero). A este tipo de infección se le llama enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EIP puede provocar infertilidad o suficientes daños a las trompas de Falopio como para aumentar el riesgo de un embarazo ectópico e infertilidad en el futuro. El embarazo ectópico es una enfermedad potencialmente mortal en la cual un óvulo fecundado crece fuera del útero, usualmente en una trompa de Falopio, la cual puede romperse.

El proveedor de atención médica debe examinar la vagina a fin de detectar signos de VB y tomar una muestra del flujo vaginal para realizar pruebas de laboratorio en busca de bacterias asociadas a la VB.

Aun cuando algunas veces la VB desaparece sin tratamiento, toda mujer con síntomas de VB debe ser tratada, de manera que se eviten complicaciones como la EIP. Por lo general, no es necesario tratar a la pareja sexual masculina. Sin embargo, la VB puede ser transmitida entre parejas sexuales femeninas.
El tratamiento es de particular importancia en las mujeres embarazadas. Toda mujer que haya tenido un parto prematuro o un bebé con bajo peso al nacer debe ser examinada para detectar la presencia de la VB, independientemente de los síntomas, y debe recibir tratamiento contra la VB. Todas las mujeres con síntomas de VB deben ser examinadas y tratadas.
Algunos médicos recomiendan que todas las mujeres que se practiquen una histerectomía o un aborto reciban antes el tratamiento contra la VB, independientemente de los síntomas, a fin de reducir el riesgo de contraer la EIP.
La VB es tratada con antibióticos recetados por un proveedor de atención médica. Para tratar la VB se recomiendan dos antibióticos diferentes: metronidazol y clindamicina. Cualquiera de los dos antibióticos puede utilizarse tanto en mujeres embarazadas como no embarazadas, pero según el caso se recomiendan dosis diferentes. Las mujeres con VB que también son VIH positivas deben recibir el mismo tratamiento que reciben las VIH negativas.
La VB puede reaparecer después del tratamiento.

Los científicos no entienden del todo la VB; por lo tanto, no se conocen las mejores maneras de prevenirla. No obstante, sí se sabe que la VB está asociada a la práctica de cambiar de pareja sexual o tener múltiples parejas sexuales. En contadas ocasiones se ha detectado en mujeres que nunca han tenido una relación sexual.
Los siguientes pasos básicos de prevención pueden ayudar a reducir el riesgo de alterar el equilibrio natural de las bacterias en la vagina y la aparición de la VB:
Abstinencia
Limitar el número de parejas sexuales
No hacerse duchas vaginales
Tomar toda la medicina recetada para tratar la VB, aun cuando hayan desaparecido los signos y síntomas.

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